sábado, 26 de noviembre de 2011

Nosotros y ellos no somos parecidos, somos los mismos

Por: Jaime Rivera Santiago
     
     Cuando comencé a analizar la situación por la que están pasando mis compañeros estudiantes en Chile, de repente, me vi a mí y a mis compañeros estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, luchando en los mismos terrenos colmados de injusticia, desigualdad y en los cuales nos encontramos frente a una clase política con ideas destructivas y estrictamente político ideológicas. Ese terreno fértil, pero a la vez difícil se   ha convertido en la constante, no tan solo en Puerto Rico y Chile, sino también en todo el planeta, donde la educación pública sufre una envestida irracional la cual tiene como finalidad producir al ciudadano deseado por medio de la privatización. Como resultado, el camino hacia la educación y la justicia social cada día se estrecha más. 
     
     En el caso de Chile, los universitarios reclaman unos derechos y unos accesos que son similares a los que pedimos y en los cuales creemos los estudiantes puertorriqueños. Lo que acontece es que ante ideas elitistas, clasistas y de lucro, los estudiantes nos levantamos de frente con otra mejor idea. Según Anadiela Villarroel, portavoz estudiantil de Chile, "entendemos que la única forma de que haya educación de calidad y gratuita es cuando esté en manos del pueblo". En ese sentido, es necesario inferir que la educación nunca ha estado en manos del pueblo y que al igual que en nuestro país, en Chile se enfrentan a un gobierno privatizador e intransigente que deja plantados a los estudiantes que exigen un diálogo. El cual llevara a una eventual negociación.

¿Te suenan esas palabras? Pues, me imagino que sí.
     
     Por otro lado, el gobierno del presidente de Chile, Sebastián Piñera, al que el conflicto le ha acarreado un fuerte descenso en su popularidad, sostiene que ha sido flexible y ha acogido varias de las demandas. ¿Se te parece al gobierno de Luis Fortuño?
Periódico La Voz:


Las encuestas (en Chile) reflejan una alta adhesión a las demandas estudiantiles de fortalecer la educación pública y terminar con el lucro en las universidades privadas y eliminar los aportes estatales a establecimientos privados que lucran con la enseñanza.
El gobierno ha señalado que regulará y controlará el lucro, pero no está dispuesto a erradicarlo de las instituciones que reciben financiamiento estatal.

    En conclusión, solo trate usted de palpar el clima en Chile y dígame: ¿Está pasando lo mismo o se parece, la situación de la educación en Chile a la de Puerto Rico?  ¿Por qué en su momento, se trató de simplificar o reducir el dilema de la educación en venta, a un problema insular cuando la realidad es que este es un problema global? ¿Cuál es uno de los problemas? La comercialización de la educación.

Hoy, mis compañeros y hermanos chilenos,
  
“son la punta de lanza de un movimiento de esperanza popular y revolucionaria, de cara a temas tan pertinentes en Puerto Rico como lo son la privatización de la educación, el abandono de la educación pública y la calidad de la enseñanza”.
                                                                                             Revista electrónica, 80 grados
Continuará…

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