Por: Jaime Rivera Santiago
Hoy, me siento abochornado de muchos puertorriqueños. Mis compatriotas en el día de ayer se comportaron como animales, sin ningún tipo de sentimiento de humanismo, sensibilidad y empatía. Cuando vi los visuales sobre las compras del, ya tradicional, viernes negro me quería morir. No puedo dejar de pensar en querer que se elimine esa basura. Lo mas absurdo es que el gobierno de Puerto Rico patrocina este tipo de expresión del sistema capitalista en su máximo esplendor. Nos hemos convertido en una sociedad enferma, donde vemos personas llevándose los mismos artículos una y otra vez (televisores plasmas, videojuegos, confortes y demás porquerías). Cada año ocurre lo mismo, en cuanto a las filas, los empujones, los insultos y eso…, pero va en aumento el grado de ansiedad y de consumismo de la sociedad puertorriqueña. Pero, ¿Por qué compramos? Creo que ahí es donde debemos detenernos a pensar.
La verdad es que nada me impresionó más que la persona que lamentablemente murió. Ese caso me hizo reflexionar mucho sobre hacia dónde va nuestra sociedad. Mientras el cuerpo del fallecido yacía en el suelo, las personas le pasaban por el lado como si mas importara las compras del "black friday" que la muerte en plena tienda de otro ser humano. El hombre de 56 años falleció luego que le diera un infarto masivo en el Kmart de Plaza Río Hondo, en Bayamón. Si por mí fuera, eliminaría el “black friday” para siempre.
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