lunes, 28 de noviembre de 2011

Carta enviada a la directora del Instituto de Cultura Puertorriqueña, el pasado 25 de Julio de 2011.

25 de Julio de 2011
Estimada:

Directora Ejecutiva del ICP,

Sra. Mercedes Gómez Marrero


     Mi nombre es Jaime Rivera Santiago, residente del pueblo de Manatí. En el día de hoy he decidido escribirle, ya que considero que usted es la persona idónea a la cual le puedo llevar mi inquietud, la misma es avalada por decenas de personas que al igual que yo así lo entendemos. Antes de expresarle mi preocupación, deseo brindarle una breve introducción. 
     
     El pasado Viernes, 22 de julio de 2011, me dirigí junto a 3 personas (familiares y amigos) hacia el pueblo de Utuado. Nuestra intención era visitar varios lugares de interés dado a la época del año y porque somos fanáticos y amantes de los encantos de nuestra isla.  Como primer lugar, decidimos visitar la famosa cueva “La Ventana” ubicada entre Arecibo y Utuado, luego optamos por ir al Centro Ceremonial Indígena Caguana. Lleno de mucho entusiasmo y ganas por regresar a este mágico lugar, del cual fui testigo durante mis estudios superiores, regresé con personas que nunca lo habían visto.
     
     Lamentablemente, había llovido en el lugar y fue toda una travesía llegar hasta las 10 plazas ceremoniales. Había mucho fango y gran cantidad de “baches”. Junto a nosotros había varios turistas y estos pasaron por la misma travesía que nosotros. Para poder disfrutar del parque tuvimos que obviar las condiciones y enfangarnos todos, algo que no fue de nuestro agrado. Según supe por personas allí presentes que han venido otras veces, cuando llueve el personal no deja pasar hacia las plazas ceremoniales por el lodazal que se forma allí. Esto es indignante, ya que parece que pasa el tiempo y no se lleva a cabo ninguna acción por parte de los administradores del Centro Ceremonial para terminar con este asunto. Nosotros, los ciudadanos puertorriqueños que amamos la cultura y que nos interesa conocerla y preservarla no nos merecemos esto. Este lugar es único y representa el sitio arqueológico más relevante de la Cultura Taina en todo el Caribe. ¿Cómo es posible que se encuentre en estas condiciones? ¿Cómo puede recibir a cientos de visitantes nacionales e internacionales si no cuenta con el cuidado y la preservación adecuada de sus alrededores?  ¿Por qué no se les garantiza a las personas con problemas de incapacidad un acceso libre y digno hacia los monumentos históricos dejados por sus antepasados?
     
     Por tanto, solicito con todo el respeto una contestación suya. Por mi parte, sugiero la construcción de un paseo tablado o un tipo de vereda en las inmediaciones del parque. Sra. Gómez Marrero confío en que usted escuchará y atenderá mi reclamo. Estoy seguro que usted al igual que yo, ama su Patria y ama su historia. Para la presente y para las futuras generaciones necesitamos mejor  acceso a estas áreas históricas todo el año. En cuanto al Centro, el mismo me pareció fantástico, allí se respira un aire de paz, una energía, una vibra electrizante que causa gran satisfacción y alegría. Es como si la presencia taina todavía estuviese por aquellos terrenos. En realidad, les escribo fuera de ideologías políticas y de intereses de algún tipo, le escribo por que la inquietud no es tan solo mía sino de muchas personas. Como otra recomendación, le insto a que corrija públicamente la información de que el parque sigue abierto todos los días. Le digo esto porque son muchas las personas y me incluyo que pensábamos que estaba cerrado como salió en la prensa hace meses, debido a las acciones gubernamentales. Yo mismo tuve que llamar en dos ocasiones para ver si el lugar estaba abierto de verdad. Esto aún no se ha corregido. Si no se corrige este error, tal acción contribuirá a una merma sustancial de visitantes.
     
     Para finalizar, escuchando al guía que nos ofreció la charla sobre el parque y sus 10 plazas, me enteré  de que existen 2 bateyes más. Uno de ellos se encuentra a 6 pies de profundidad. Esto me causó mucha curiosidad y despertó en mí el interés. Así que pregunté lo obvio, ¿Por qué no los han investigado y/o desenterrado? El guía fue muy parco al hablar, sólo dejó entre ver que los costos para estas investigaciones son muy altos y por eso se han decidido dejar bajo tierra. Esta noticia es triste porque ese parque tiene todavía mucho que decirnos. Son muchas las cosas y los detalles que quedan por descubrir. Por favor, Sra. Gómez Marrero haga todo lo posible para que estos estudios e investigaciones se puedan llevar a cabo. Ya sean con dinero público o inversión privada, ponga sus ojos en la legislatura y en las universidades. En la primera se encuentra el presupuesto y en la segunda estamos los profesionales de los cuales el Instituto de Cultura Puertorriqueña y demás instituciones gubernamentales se pueden nutrir. Es una lástima que desde el 1998, no se investigue en Caguana. En conclusión, estoy convencido de que mi comunicación llegará  no tan solo a su escritorio sino también a su corazón. Cuente con mi apoyo y mi presencia para cualquier ayuda. Estoy a la disposición del ICP y de Caguana para ayudar con investigaciones, mantenimiento, estudios, publicidad y otros.


Muchas gracias, espero su contestación lo antes posible.
Cordialmente,

Jaime Rivera Santiago

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