Por: Jaime Rivera Santiago
Reseña sobre el documental, In the Womb de National Geographic Channel.
El documental del Canal National Geographic, me parece que es el mejor trabajo didáctico que he visto sobre el desarrollo del feto, tanto anatómica como fisiológicamente. El mismo no deja a un lado las primeras experiencias psicológicas. Por tanto, como estudiantes de Psicología, este trabajo nos brinda la oportunidad de entender de una manera más realista, el proceso por el cual llegamos al mundo y el posterior contacto con el ambiente. Etapa por etapa, se establece la importancia de cada una de las fases, ofreciendo detalles muy valiosos, yendo desde conocimientos que ya teníamos, hasta nuevas investigaciones y estudios. Evidentemente, el avance de la tecnología mundial ha permitido un mejor entendimiento de este proceso natural y el por qué de nuestro comportamiento aún cuando no hemos interactuado, de manera formal, con el mundo que nos rodea.
Me llamó mucho la atención, la cantidad de datos que se provee, entre ellos; la importancia que tiene el padre en cuanto a proveer unos espermatozoides sanos, para lo cual deberá alimentarse bien y no ingerir de manera exorbitante alcohol o fumar. El padre tiene una gran responsabilidad, porque es quien determina el sexo del feto (en latín, cría). Otro dato sería con respecto a los genes, los genes que se heredan ya han predeterminado el aspecto, carácter y la vulnerabilidad del bebé ante algunas enfermedades como; el cáncer, la esquizofrenia y la diabetes. Es decir, en este proceso de fertilización se pronostica gran parte de su futuro. Aunque hay otra parte importante del curso de la vida que se formará dependiendo de los familiares, amigos y el medio ambiente. Es importante señalar, el parecido genético que compartimos con otros animales, ejemplo de ello son los monos, con quienes compartimos un 98,5% y también la posible semejanza entre varios reflejos. Por otra parte, otro dato es que el embarazo se divide en bloques o trimestres, en los cuales el volumen sanguíneo de la madre aumenta un 50 % para proveerle suficiente oxígeno al bebé.
Durante el primer trimestre, específicamente, a las 3 semanas el bebé ya tiene un conato del Sistema Nervioso y el Corazón. Se crean las células nerviosas (neuronas) aunque el cerebro no posee grandes facultades. A las 9 semanas, se crean más neuronas y todo su cuerpo comienza a temblar (espasmos involuntarios). La ecografía ejerce un papel muy importante al conocimiento y documentación de estos cambios. Los tocólogos, profesionales de la medicina que tratan con la gestación, el parto y el puerperio, pueden observar; el crecimiento, el comportamiento y la reacción a la estimulación de los reflejos. Tales avances permiten conocer y asegurar que un desarrollo normal se está llevando a cabo.
Entre el segundo y tercer trimestre surgen reflejos y cambios en los sistemas del cuerpo, entre ellos; el Sistema Digestivo. Los sentidos (oído, olfato, gusto y tacto) comienzan a madurar. Siendo el oído, el que más logra desarrollarse. Además, la fase del sueño MOR (movimiento rápido de los ojos), se ha logrado captar en bebés aún en el vientre materno. Investigaciones recientes demuestran que el sueño es muy importante para el desarrollo y que la falta del mismo sería perjudicial. Finalmente, concluyo que el desarrollo del feto dependerá de un ambiente adecuado en el útero materno, el cual contrastará grandemente con el ambiente exterior al momento del parto.
